NO PUDE DEJAR DE SOÑAR
Soy del mar y para el mar
Y decidí salir de él
Había, dicen, un edén de leche y miel
Y no pude dejar de soñar
Asi salí, como soy, de la espuma
Ay! marinero de agua
dulce
Saliendo del fondo verde
A la arena fría de la playaMe encaramé a los atolones
Dejé mis huellas en la orilla
Me ofrecía con su canto una sirena
La promesa del penúltimo café
A dónde vas iluso Ulises
Me susurraban líquenes y anénomas
Iluso de ilusiones a recoger mi caracola
Donde la mar brama en su oleaje